Abrió plaza un toro de Ana Romero, terciado y de poco cuajo. Fernando Tendero lo saludó con un buen ramillete de verónicas, rematadas con una media de buen trazo. El animal protestó en el primer puyazo, empujando con la cara alta. Tras el tercio de varas, Olsina firmó un quite por chicuelinas. Tendero cimentó su faena de muleta con solvencia y recursos. Inició por bajo a dos manos, con cierto gusto. El toro mostró prontitud, acometida y humillación, especialmente por el pitón derecho, donde Tendero hilvanó tandas largas, aunque algo faltas de mayor temple. Al natural, el animal acudía con buen embroque, pero salía desentendido y levantando la cara, lo que obligó al torero a volver a la mano diestra, donde encontró más conexión y continuidad. La faena, de corte limpio, tuvo su cierre en una serie de ayudados por alto y trincherillas. En el tramo final, el toro le echó mano y lo desarmó, forzándole a correr hacia el burladero mientras soltaba varios derrotes. Tendero se tiró con decisión tras la espada, dejando una estocada trasera. Remató certeramente con el descabello en dos tiempos y paseó una oreja como premio a su entrega.
En el segundo turno cambiamos de hierro y encaste. Saltó al ruedo un toro de Luis Algarra, bien cuajado y serio de expresión. Carlos Olsina lo recibió con verónicas de buen aire, rematadas con una revolera. El toro acudió al caballo al relance, propinando un topetazo, derribándolo; en el puyazo, sin embargo, no terminó de emplearse, manteniendo siempre la cara arriba. Ya en la muleta, Olsina inició faena doblándose con buen trazo, y pronto el toro evidenció su nobleza. Lo más lucido de su actuación llegó en una tanda de naturales templados y largos, donde corrió bien la mano y se gustó. En los compases finales, apretó más al toro en una serie de derechazos que calentaron a los tendidos. Culminó su labor con una estocada corta y algo tendida, suficiente para que el público pidiera una oreja, que finalmente paseó.
El tercero de la tarde, también de Luis Algarra, destacó por su buena presencia: largo, cuajado y serio de expresión. García Pulido lo saludó con verónicas, rematadas con una media. En varas, el puyazo cayó muy trasero y bajo, sin que el toro se empleara en absoluto. De salida ya apuntaba cierta falta de fuerzas, pero las dos vueltas de campana tras el primer encuentro con el caballo terminaron de mermarlo. A pesar de su escasa fortaleza, el toro embestía con clase y buena condición en la muleta. García Pulido supo leerlo a la perfección: dosificó esfuerzos y midió las tandas, asentando la faena sobre la mano derecha. Corrió bien la mano, con muletazos largos, templados y de mano baja. También al natural dejó pasajes de notable trazo, tirando con suavidad del viaje y respetando los tiempos del animal. La última tanda por la diestra fue sencillamente excelente. Muy noble y obediente el de Algarra, y muy entregado Pulido, que administró los recursos con gran inteligencia. Cerró en cercanías, con circulares invertidos que terminaron de levantar al público. La espada, sin embargo, enfrió el premio: dejó un pinchazo y una estocada trasera y desprendida. Se pidió con fuerza la segunda oreja, pero el presidente acertó al conceder solo una, pues la espada no estuvo a la altura de la faena.
El cuarto de la tarde, último del lote de Luis Algarra, fue el menos serio de sus hermanos, aunque aún dentro de una buena presentación. Fernando Tendero apenas pudo lucirse de capa, pues el toro no terminó de romper. Tomó un puyazo trasero en el que volvió a evidenciar su falta de entrega. Ya en la muleta, el animal ofreció embestidas sosas, deslucidas, pasando sin transmitir ni emoción ni peligro. A pesar de ello, Tendero mostró disposición y voluntad, aunque su labor no terminó de conectar con los tendidos, más por las condiciones del toro que por falta de entrega del torero. La espada, sin embargo, fue el gran punto de su actuación: dejó la mejor estocada de la tarde, de ejecución limpia y colocación precisa. También estuvo certero con el descabello. Tras escuchar un aviso, dio una vuelta al ruedo que reconoció su esfuerzo ante un astado de pocas opciones.
En el quinto turno regresaban los Santa Coloma de Ana Romero, con un toro de escaso remate, más cercano en tipo a un novillo. Carlos Olsina apenas pudo mostrarse en el saludo capotero, pues el astado no permitió lucimiento. En varas, apenas se empleó, acudiendo al caballo sin entrega. La faena de muleta se presentó exigente desde el principio. El toro, con sentido, sabía perfectamente lo que se dejaba atrás, y no admitía errores. Olsina lo intentó por ambos pitones, dejando pasajes de voluntad y entrega, pero sin terminar de encontrar el acople necesario ante un animal áspero y de exigencias constantes. Firmó una buena estocada, algo contraria, que fue suficiente. Saludó una ovación en reconocimiento a su esfuerzo.
Cerró la tarde otro ejemplar de Ana Romero, que mantuvo la línea de presentación terciada del lote. García Pulido no pudo lucirse de capa, ya que el toro no terminó de romper en los primeros tercios. En el caballo empujó con genio, pero siempre con la cara alta y sin emplearse a fondo. La faena de muleta creció gracias al temple y la firmeza del torero. Con la diestra dejó series de mucha profundidad, conduciendo las embestidas con suavidad y pulso. Por el pitón izquierdo el toro se apagaba antes, pero Pulido no se desesperó: tiró de compromiso y buen criterio para alargar las embestidas y mantener el tono de la labor, siempre por encima de su oponente. Culminó su actuación dejando un pinchazo arriba y una estocada efectiva que le valió para cortar una oreja.
LA RESEÑA
Plaza de Toros de Colmenar de Oreja. 6ª - Fase clasificatoria. Lleno de “No hay billetes”.
Toros de Ana Romero 🟡🔵 (1º, 5º, 6º): corrida terciada, de poca presencia en conjunto. Prontos y con nobleza algunos (especialmente el 1º), otros más exigentes y complicados (5º). El 6º, muy a menos, aunque con genio en el caballo; y Luis Algarra Polera 🟣 ⚪ (2º, 3º, 4º): corrida bien presentada, seria y cuajada. Nobleza y clase en el 2º y 3º, aunque marcada por la falta de fuerza. El 4º, deslucido y sin transmisión.
Fernando Tendero (malva y oro), oreja y vuelta al ruedo tras aviso.
Carlos Olsina (malva y oro), oreja y ovación.
García Pulido (malva y oro), oreja y oreja.
Incidencias: Antonio Cama y Miguel Ángel Ramírez saludaron tras parear al cuarto.